Las tiras para colgar cuadros son fáciles de usar, ya que no requieren de clavos ni tornillos, por lo que no dañarán tus paredes.
Si en el futuro decides cambiar la decoración, las tiras para colgar cuadros se retiran fácilmente. Sólo tienes que despegar el marco de la pared y estirar hacia abajo de la tira para soltarla. Sin ensuciar, sin dañar y sin preocupaciones.
Un ligero click te informará de que el cuadro se ha quedado pegado a la pared. Y así se quedará tanto tiempo como quieras.